De nuevo siento tus brazos protegiendome como si de dos alas se tratara. Miro tu rostro y un halo de luz inunda cada rincón de mi ser. Llámame, sueñame, sienteme.
Igual que el ronroneo de un motor así late mi corazón, solo se acelera con tu presencia.
Desnudame con la mirada mientras guardo bajo llave lo que siento, solo por miedo, solo porque pienso que rompo y sufro, solo por miedo.... Seamos uno y desagamonos del miedo, quédate conmigo mientras hacemos pinitos con ilusión vislumbrando el horizonte lleno de corazones.
Estamos más vivos que nunca, buscando en mi bolsillo encuentro la guia que nos lleva de principio a fín en éste camino en el que volviéndo a caer una y otra vez seguimos sin interrupción, aún a oscuras, aún a ciegas, aún moribundos, nada evitará llegar al final, juntos.
Palabras que vuelan en mi mente fluyendo en desorden y de repente se unen para deleite del lector.
jueves, 17 de diciembre de 2015
NUESTRO CAMINO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario